reflexiones

“Aquí estoy porque he venido porque he venido aquí estoy y si no hubiera venido no estaría donde estoy”

“Así que antes de todo déjenme establecer mi firme creencia que a la única cosa que debemos temer es al temor en si mismo.

Esta semana tuve dos conversaciones que tuvieron momentos que podría clasificar de reveladores, si no fuera porque en realidad reflejan cosas que siempre he sabido, que muchos de ustedes saben, y de las que hemos hablado muchas veces en este espacio.

Hoy cumplo cuarenta y ocho años, lo bueno que en hexadecimal puedo decir que son tan sólo treinta. En realidad no importa, es sólo una broma geek, no tengo problemas con la edad que tengo.

Nueve años cumple este blog. Sin darse cuenta uno, los hijos crecen. Como mi hijo mayor, que a principios de este año emprendió vuelo y vive su vida adulta independiente.

“Logré el sueño de todo informático, dejar la informática”. Me contaron que la anterior frase se la escucharon a un profesional de más o menos mi edad, al parecer está muy contento con su actual trabajo y algo fastidiado de haber perdido tanto tiempo dedicado a la computación.

Vivimos en tiempos en que la gente no sabe apreciar la naturaleza, lo que tiene, la maravilla de la vida. Hoy en la mañana alguien en mi timeline en twitter comentaba lo siguiente:

Hace 30 años mi padre, con mucho sacrificio, me compró un computador ZX-81 y así empezó todo. La verdad es que no fue tan así, unos meses antes había empezado a aprender a programar estas cosas en un taller en mi colegio, pero es claro que mi papá notó lo mucho que me interesaban estos aparato.

En la reunión de apoderados de mi hija menor, la profesora nos habló del modelo valórico que están trabajando con los niños del colegio.

De todos los guerreros griegos que partieron a la guerra de Troya, Filoctetes era notable no solo por su bravura, sino por la maravillosa herencia de la cual era poseedor: el arco y las flechas del mismísimo Hércules.