programar

“Logré el sueño de todo informático, dejar la informática”. Me contaron que la anterior frase se la escucharon a un profesional de más o menos mi edad, al parecer está muy contento con su actual trabajo y algo fastidiado de haber perdido tanto tiempo dedicado a la computación.

Este post es largo, quiero decir laaaaargo, porque tiene ambición, y pretende decir muchas cosas importantes. Como dice el Chef Antoine de New Orleans (citado por Fred Brooks en The Mythical Man Month):

Mi padre, como buen electrónico, contaba con muchas herramientas interesantes, algunas peligrosas, como descubrimos con mucho dolor mi hermano y yo.

De acuerdo a un estudio reciente la ingeniería de software es la carrera más rentable y envidiable de 2012: Software Engineering 2012’s Top Job.

La siguiente es mi traducción de un artículo publicado por Bjarne Stroustrup en la Communications of ACM en Enero de 2010.

“Si miras al software hoy en día, a través de los lentes de la historia de la ingeniería, ciertamente es un tipo de ingeniería, pero del tipo de ingeniería que hacía la gente que no conocía el concepto del arco.

Ustedes dirán: “Eduardo, seguro que te encanta escribir, esa debe ser tu verdadera pasión.”. Y la verdad es que no están tan lejos, me gusta escribir, y preparar estos posts es una de las actividades más divertidas a las que me dedico, pero no, tengo una pasión mayor que escribir: programar.

Las leyes de la “Coyótica” (Parte I) 1) El Correcamino no puede dañar al Coyote, excepto de modo indirecto al hacer bip, bip.

Ayer asistí a ver unas charlas del grupo de lenguajes dinámicos, mi interés principal era ver la presentación de mi amigo Aldrin Martoq y su proyecto (o proyectos), de impacto mundial, Brayatan Azicalao (pa' las nenas).

La lectura de un párrafo de texto requiere un recorrido lineal de izquierda a derecha. Esto debido a la conformación de nuestro sistema de escritura, si estuvieramos en el oriente medio el sentido sería el contrario, de derecha a izquierda.