Motivación

2009
– Disculpe, buen hombre, ¿qué está haciendo?
Motivar
Hay grandes discursos, esos que motivan a naciones enteras, como el mensaje de Churchill a la Cámara de los Comunes en mayo de 1940, de donde viene esa famosa frase: “No tengo nada más que ofrecer que sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor.”
El sembrador
Un hombre no está completo hasta que no es padre, dice un antiguo proverbio japonés.
2007
¡Llamen a Mr. Increible!