Contra la Ignorancia

Es por eso que la ignorancia gusta tanto de expandirse, a cualquier espacio vacío que esté disponible.

Vacaciones. Me gusta acampar con mi familia, llevamos tres años seguidos yendo al mismo lugar, cerca de un lago, “cero tecnologia”, bueno, casi cero tecnología (necesito fósforos para prender la fogata ;)

Cae en mis manos dos veces LUN, ¡que estupidez de diario!

Leo una nota sobre un niña que muere porque se niega a abrir la boca, “traumatizada” por una mala experiencia con el dentista. Dudo de la noticia, me parece demasiado estúpida, difícil de creer, ¿habrá sido verificada? Y si fuera cierta, me abruma la ignorancia de esos padres que dejaron que su hija muriera por esta causa.

Me entero también de una joven que proclama las superiores virtudes amatorias de los vegetarianos, parece que todos los que comen carne son demasiados violentos, y que lo mejor es prepararse con “ensaladitas afrodisiacas”, para el día de los enamorados, claro, como los veganos son moralmente superiores...

Me gustaría que esa joven me explicara los casos de Hitler, Pol Pot, y otros asesinos en serie vegetarianos. La estupidez y violencia humana se reparte en forma pareja, entre vegetarianos y omnívoros, decir que los vegetarianos son mejores, o peores, no tiene ninguna base racional..

¡Nadie se hace moralmente superior comiendo lechugas!

Ignorante es todo aquel que cree que no necesita saber nada más, o que cree que ya sabe todo lo necesario, y lo peor es que se siente superior porque tiene en su poder la verdad. Como los fanáticos religiosos, algunos vegetarianos ultra, y los que creen que no se pueden crear virus en linux, todos ignorantes.

Al llegar al camping nos topamos con el último día de un campamento misionero cristiano. ¡Que grupo más molesto, orgulloso e irrespetuoso del resto!. Habían arrendado la mitad de la capacidad del camping para ellos, pero se creían dueños de todo el lugar. Mi mujer fue pedirles un favor y ya querían evangelizarla.
“¿Por qué no vamos y les damos la mala noticia, a ver si así se quedan callados y nos dejan descansar?”, le dije a mi esposa. Menos mal que se fueron al otro día. Mal por el camping, dejamos estampado un reclamo.

Pero las molestias que me causaron son lo menos, lo lamentable es escuchar que le digan a jóvenes universitarios que olviden lo que dice la ciencia, que ignoren a la biología o la filosofía, porque todo lo que se necesita está en la biblia. No es necesario hacerse más preguntas, porque a ellos les fue revelada la verdad.

Justo, en la semana que celebramos el bicentenario Charles Darwin, me topo con estas dos clases de fanáticos que siguen perpetuando la ignorancia.

Die Stimme der Vernunft ist liese, La Razón habla en voz baja, nos recuerda Cristopher Hitchens. Al final de su libroDios No Es Bueno, nos indica que ha llegado el momento de conocer a nuestro enemigo y diponerse a combatirlo.

No creo que el enemigo sea la religión, como dice Hitchens, creo que hay un enemigo mayor, que el verdadero enemigo es la ignorancia, la que por cierto, ciertas religiones se encargan de perpetuar, incluso alabar.

Siento que debemos combatir la ignorancia, partiendo por nosotros mismos, reconocer con humildad que nada sabemos, y tratar de mejorar a partir de ahí, tal como nos recomendó Sócrates hace tanto tiempo.

Me quedo con esta hermosa reflexión:

El verdadero valor de un ser humano no viene determinado por su grado de posesión, supuesto o real, de la verdad, sino más bien por la honestidad de su esfuerzo en pos de alcanzarla. No es la posesión de la verdad, sino más bien la búsqueda de la misma, lo que ensancha su capacida d y donde puede hallarse su siempre creciente perfectabilidad. La posesión nos convierte en sujetos pasivos, indolentes y orgullosos.

Si Dios ocultara toda la verdad en su mano derecha y en su izquierda no escondiera más que el firme y diligente impulso por perseguirla, y se me brindara la oportunidad de escoger únicamente entre una de las dos, tomaría con toda humildad su mano izquierda, aún con la condición de errar siempre y eternamente en el proceso."
– Gothlod Lessing, Anti Goetze, citado por Hitchens en Dios No Es Bueno.