El Video del Ahorcamiento de Saddam Hussein
Como sé que es posible que algún buscador te traiga hasta acá, te advierto que no tengo el video de la muerte de Saddam. Se donde podría encontrarlo, pero no me interesa.
“Todos podremos discutir en público si estamos de acuerdo o no con la pena de muerte, si por un lado es justicia o por otro lado venganza de la sociedad. Pero todos esconderán la cara para no confesar la verguenza de tener que revelar el “vicio privado” de buscar desesperadamente un link donde ver el momento fatal, en forma anónima y placentera, detrás de un teclado, ojalá con el mayor grado de resolución posible, idealmente con audio. No hay mucha disparidad con la turba jacobina que apedreaba e insultaba a los condenados a la guillotina en el camino a la Plaza de la Concordia o los burgueses disfrazados con un gorro frigio, que pagaban fortunas por estar en los balcones. Las diferencias desaparecen al momento de vitorear y aplaudir el rodar de las cabezas hacia el canasto.”
Descompone el alma realmente. Si quieres verlo, adelante, pero si no te provoca nada, y si al contrario, te da placer el verlo,entonces no quiero saber nada de tí.
Ante La Cultura de la Muerte opongamos Una Belleza Nueva
Si buscas ver algo que haga bien a tu alma, a tu inteligencia, te sugiero ver los videos y programas de la Belleza Nueva.
Por una extraña coincidencia, sucede que este domingo entrevistará a Pablo de Jolly, “un poeta del siglo XXI que le canta a Luis XIV, El Rey Sol”. Quien además algo tiene decir del horror del tiempo en que la guillotina se apoderó del alma francesa.
Nunca he leído nada de este señor. Pero voy a ver su entrevista. No sólo por parecerme provocativa, sino porque es lo que debemos aprender, a conocer a los otros, sus motivaciones, porqué les interesa lo que les interesa, y por qué pueden llegar a pensar tan diferentes de nosotros. Es probable que me desagraden sus ideas, pero algo aprenderé con esta entrevista.
Conversando francamente, discutiendo, pero sin perder el respeto por el otro, y aceptando su legitimidad es la única forma en que podemos llegar a evitar los conflictos, como lo que pasa en Irak.
Cito de nuevo a mi amigo Marco:
El alma es el kernel de nuestro sistema operativo pero que no se puede recomponer con un parche o un upgrade. Cuando el alma se corrompe, sólo queda reinstalar.